lunes, 17 de diciembre de 2012

Dioses Idhún

- Aldun:
 Aldun es el dios del fuego, se le suele asociar al genero masculino ya que se considera que fue el del cuerpo que utilizo cuando se creo Idhun. Es el creador de los yan, criaturas des tez oscura, ojos rojos y pelo de colores, siempre trenzado, capaces de 
soportar el caluroso desierto. Éstos le adoran y celebran una fiesta todas las noches en su honor, bailando la danza del fuego(bailada por Kimara, en el segundo libro, Tríada, cuando intentaba seducir a Jack en el desierto). Tambien se le considera uno de los creadores mas activos de los dragones cosa que se ve reflejada en su capacidad de expulsar fuego por la boca.

Según la leyenda, cuando fue creado Idhún, Aldun se ocupo de la crecion de los tres soles (Kalinor, Imenor y Evanor)y Wina de cubrirlo con multitud de flora y númerosos bosques, que contenían la magia de Idhún. Aldun, maravillado por la hermosura del mundo nuevo que habian creado, quiso acercarse un poco más para poder verlo mejor. Pero al ser el Dios del fuego, su sola presencia calcino la mayor parte de la zona sur (el actual desierto de Kash-Tar).

La caprichosa Wina diosa de los feéricos de Idhún, se enfadó enormemente con él, y como castigo, hizo que las criaturas creadas por Aldun, los yan fueran las condenadas a vagar por ese enorme desierto.


-Irial: 
Pertenece a la esencia femenina, y es 
la diosa de la Luz. Junto con los otros dioses ha creado el planeta Idhún La mitología narra que fue ella la creadora de la raza humana, que habita en Nandelt y es su protectora. También es la diosa que más se empeña en la creación de los unicornios así como Aldun hizo con los dragones.
Posee tanta luz que es capaz de dejar ciego a alguien aunque tenga los ojos cerrados (como pasa con Zaisei el día en que Ha-Din lleva a cabo al bendición del lazo que existe entre Jack y Victoria.
Cuando se manifiesta en Panteón, provoca en sus alrededores una intensa luz tan fuerte que hasta llega a desintegrar los ojos de los humanos, al tiempo que les "ilumina" interiormente. La celeste Zaisei llega a perder durante un tiempo la visión.Irial se manifestó en Vanissar, donde se juntó con Yohavir.Pero al contrario de éste último, Irial se dirigió hacia el oeste, a Shur-Ikail.Ya allí, dos clanes la vieron llegar y corrieron a refugiarse en las montañas, pero los otros siete no corrieron la misma suerte y les pilló desprevenidos, causando así muchos daños.

-Karevan:
 A Karevan se le asocia esencia masculina. Además de ser el dios de la piedra, es el protector y creador de la raza de los gigantes, habitantes de Nanhai.
En Panteón, cuando Karevan baja al plano de Idhún, junto a los otros dioses, se manifiesta por medio de temblores o sacudidas que tienen lugar en el Anillo de Hielo, aunque puede desplazarse por prácticamente todas partes creando montañas a su paso. Estos sucesos provocan el exilio de los gigantes a las tierras de Nanetten, los reinos humanos, y la huida de los sheks de sus escondites tras la Batalla del Bosque de Awa. Karevan casi mata a Eisseh e hizo a la giganta Ynaf abandonar su morada.

-Neliam: 
Neliam es la diosa del agua. Se le atribuye esencia femenina, es una de las diosas que forman el Panteón idhunita, creadora y protectora de la raza varu, que habita en el Reino Oceánico. Es poderosa y temida por muchos.
Cuando en el tercer libro de la saga, en el que los dioses van en busca del Séptimo, Neliam desciende a Idhún, y viaja a través del mar, provoca a su paso incontables maremotos que afectan, entre otros, a las costas de Nanetten, Nandelt.La ciudad de Puerto Esmeralda queda vacía por la oportuna intervención de los Vigilantes de Mareas. El paso de Neliam afecta además a Jack y Shail, en su viaje al Oráculo de Gantadd. Debido a esto, caen en manos del pirata Glásdur el Pálido. Tras haber pactado con el pirata Glásdur, se dirigen hacia el Oráculo, donde se encuentra Zaisei y la madre venerable Gaedalu y allí avisan de su presencia en Idhún. En el Oráculo se envía a la varu Eblu Para alertar al Reino Oceánico de la diosa, y a Igara una sacerdotisa humana para avisar a los Ganti y feéricos del sur.Igara muere en la misión.

-Yohavir: 
Yohavir es el dios del aire y del viento, al que se le atribuye esencia masculina, siendo además el creador y protector de los celestes, la raza que habita en Celestia. Posee un carácter ligero, alegre y despreocupado.




-Wina: 
Seguramente de esencia femenina. Wina ha creado y cuida de los feéricos, que habitan en las tierras de Derbhad. Al principio de los tiempos, los Seis dioses de Idhún crearon un mundo lleno de montañas, agua, bosques... lleno de vida y naturaleza, pero Aldun al ver un mundo tan hermoso y lleno de vida, quiso acercarse un poco más a la superficie a admirar el mundo mejor. Aldun, al ser el dios del fuego y al entrar en contacto con la superficie, quemó la parte sur de Idhún(actual desierto de Kash-Tar) Wina se enfadó enormemente con Aldun, y como castigo, hizo que las criaturas de Aldun (losyans) vivieran en esta parte quemada del mundo fantástico.
Por este hecho, las criaturas de Wina(los feéricos)temen el fuego por encima de todo, y les está prohibido usarlo aun con fines benévolos.

-El Séptimo: 
El Séptimo dios del mundo de Idhún era presumiblemente la esencia de la maldad y el caos, como lo fue en un principio, pero después se descubrió que podía ser un dios creador. Sin embargo, sus encarnaciones conocidas siempre fueron malvadas. Talmannon, Ashram y Gerde fueron un ejemplo de esto, pero no ocurrio lo mismo con Assher.

Génesis del Septimo:
El Séptimo no existió desde el mismo momento que los Seis, dioses venerados por las seis razas idhunitas, sino que el dios del caos nació cuando los Seis decidieron librarse de toda la maldad que cada uno de ellos albergaba en su interior tras haber destrozado todo un mundo con sus disputas. Así, la arrancaron de sus corazones y la desterraron, creando así un nuevo ser, el Séptimo. Los Seis dioses lo encerraron en una prisión mágica, la Roca Maldita, y la arrojaron a los océanos de Idhún.
Miles de años más tarde, el Séptimo consiguió liberarse. Los Seis no habían previsto que el Séptimo, al disponer de una naturaleza idéntica a la suya, era también capaz de crear vida.
Al darse cuenta de esto, el Séptimo creó las razas de los sheks y los szish y los Seis crearon otra raza nueva y poderosa como respuesta, los dragones, que junto con los unicornios y los sheks formarían las tres razas más poderosas después de los Dioses.
Y así llegaron al mundo de Idhún los sangrefría.
El Séptimo, a pesar de ser un dios, entiende mejor a los mortales por haberse encarnado en ellos. También carece de sexo, puesto que se encarna tanto en mujeres como en hombres, como fue el caso de Gerde, quien se covirtio de la Séptima diosa.

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