Siento haber tardado tanto en poner el siguiente capítulo, pero ya sabeis ... examenes. espero que os guste :)
Capitulo
6 : “Dama”
Ya era
por la mañana, el día de ayer había sido demasiado movido para mí. Con
demasiada información y demasiados secretos. Aún no había mencionado la
aparición de Kimara y sobre todo no había vuelto a sacar el tema de “Vámonos a
Idhún”… para eso aún tenía que dejar pasar un tiempo.
Tenía
demasiadas preguntas, pero ninguna respuesta. Así que ya iba siendo hora de
resolver algunas.
Mamá,
¿nunca te has vuelto a poner en contacto con Idhún o con gente de Idhún cuando
volviste a la Tierra? – Mi madre se quedó sin habla y Jack me miró con cara de
“no cuentes nada más”. Había recordado lo que me dijo ayer “si yo me la cargo,
vosotros os la cargais”. Jack no solía castigarnos, pero nunca está de más
subestimar a la gente.
¿Por
qué me preguntas eso hija? – me dice mientras finge una sonrisa.
No…
por… saber. – no estaba segura de querer contarle a mi familia lo que me había
pasado con Kimara. Así que decidí callarme, no seguir preguntando y marcharme a
dar una vuelta. Hoy no había cole así que era el día perfecto para perderme en
el bosque que hay en frente de mi casa. – bueno da igual, me voy a dar una
vuelta. Hasta luego – y salí por la puerta sin hacer mucho ruido.
Vivimos
en la antigua casa de mi abuela, está restaurada, pero creo que son los mismos
planos. Mi madre pidió que se volviese a construir tal y como Allegra D´Ascolli
la dejó. Mi madre me contó que todo había sido culpa de una feerica llamada
Gerde. Pero esa es otra historia.
En mi
casa tenemos un bosque justo detrás en el que mi madre solía practicar sus
hechizos cuando era pequeña. Cuando aún no sabía que ella era Lunnaris.
A mí me
encanta ese bosque, me recuerda de donde vengo y a donde quiero llegar algún
día. A Idhún. Yo no sé mucha magia, lo único que se me lo ha enseñado Erik. Lo
que más me gusta es visitarlo y observarlo. Pero principalmente voy para montar
a caballo. Si, sé que es raro… soy medio unicornio y monto a caballo, raro pero
cierto. Sé que no es un caballo corriente, pero no llega a ser un unicornio. Me
lo regaló mi padre hace unos tres años, nunca me dijo de donde lo sacó y yo
nunca más le pregunte. Es una yegua torda (color blanco), y no le gusta que
nadie suba con una silla. Esa es el inconveniente para algunos, pero para mí es
perfecto. Quiere sentirse libre sin que nadie la até, sin sentirse atrapada… en
ese aspecto es como yo. Por eso creo que congeniamos tanto, esa criatura es
Dama. La llamé a si por la gata de mi madre, que murió. Pero a mí me parecida
el nombre más oportuno, es elegante, crin blanca, ojos negros azabache, y una
larga melena. Es perfecta.
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