Capítulo
4 " Maldita Historia"
Acababa
de llegar a clase. Tan solo llevaba diez minutos en el colegio y me había
parecido una eternidad. Seguí dándole vueltas a lo que Kimara me había dicho.
Pero mi prioridad ahora era ese maldito examen, si lo suspendía estaba segura
de que mis padres me castigarían. Pero
no un castigo como un padre normal, no.
Mis padres me quitarían la oportunidad de ver aquel lugar del que vengo, y no lo podía permitir. No podía suspender este examen, ni ningún otro.
Asi que
durante esa hora y media estuve lo más concentrada que pude, lo bueno de ser
una medio shek es que no nos hace mucha
falta estudiarnos datos. Simplemente los recordamos sin ningún problema.
Al
acabar la última clase del día estaba muy confusa. ¿Por eso tenía un
presentimiento esta mañana? ¿Por Kimara? No tenía ninguna respuesta a todas las
preguntas que se me pasaban por la cabeza. Pero todo se me pasó cuando vi a
Erik aparecer por el pasillo. ¿Se lo cuento? No, esperaré a esta tarde, ahora
necesito tranquilizarme un poco.
-Enana, ¿Qué tal el día? – me preguntó con una sonrisa de oreja a oreja. Siempre
había oído que los hermanos mayores pasaban bastante de los pequeños, pero mi
hermano y yo éramos inseparables.
-Bueno…no ha sido mi mejor día. ¿Y tú qué tal?
- Bien, no ha venido el profe de mates asi
que hemos tenido toda la hora libre. – pero Erik sabía que algo no marchaba
bien – ¿Estás bien Eva? Estas un poco pálida.
Pero no
le dije nada, solo me rei. – Soy medio shek ¿recuerdas? Pálida estoy siempre.
-Tienes razón – dijo entre carcajadas. – pero igualmente pareces preocupada, si
quieres contarme algo…sabes que estoy aquí para lo que necesites.
-Gracias Erik.- dije agradeciéndoselo con una sonrisa.
Aquella
tarde Erik y yo pasamos por el Starbucks. Tenía bastante hambre, con los
nervios de esta mañana no había desayunado ni almorzado. Era hora de un
frapuccino de chocolate.
Cuando llegamos
a casa, Jack nos tenía preparo una sorpresa. Mis padres se habían ido de viaje
de “novios”. Eran tan monos… ojala yo este asi de enamorada algún dia.
- Erik, Eva. ¿Qué os parece que hoy hagamos carreras? – dijo Jack con una sonrisa
de oreja a oreja. - Papá, pero si fuimos ayer. ¿No tienes suficiente con que te dejase unos 20 metros atrás? – dijo Erik riéndose.
- Por eso hoy te pido la revancha, además hoy no estaremos solos.- y me echó una mirada de travesura.- ¿Te apuntas señorita “a lo mejor suspendo Historia”?
- ¿Erik,
se lo has contado??? Te dije que te callaras.- grite alterada, no quería que mis padres se enteraran de que a lo mejor
suspendería Historia.
< No
me lo ha contado nadie señorita “suspendo Historia” pero no hay que ser muy
listo para ver que no has abierto el libro desde que empezaron las clases.
Tenía
razón, iba a suspender.
- Bueno, pero eso es otro tema. Ya se lo contaremos a tu padre en otro momento.-
me dijo guiñándome un ojo.
- Jack, eres el mejor.
- Lo
sé pequeña.- y me abrazó. Jack era increíble, me trataba como a… su hija.- ¡¡Pues
entonces en marcha!!
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